¿Dónde quedaron los antiguos principios y valores? ¿Dónde quedó el honor y la gloria? ¿Dónde quedó el ayudar sin esperar nada a cambio? ¿Dónde quedó el amor sacrificado?
En un mundo globalizado en donde reina el individualismo, las personas han olvidado las pequeñas cosas que hacen que el ser humano sea humano. La religión, la política, la economía y las clases sociales son los nuevos clasificadores humanos, vivir en riquezas crea “burbujas” que impiden a estas personas ver el mundo y todos sus contrastes, sus más bajos contrastes…
Diferencias sociales, diferencias culturales, todo es una tontería. TODOS SOMOS IGUALES!!! El tener dinero no nos hace mejores! El ser blancos no nos hace mejores! El ser católicos no nos hace mejores! Todas las religiones están basadas en un Dios, con distintos nombres y representaciones, pero al final es un Dios!! El dios Sol, el dios Trueno, Dios omnipotente! Los que sea!! La necesidad del hombre de creer en algo nos ha llevado a través de la historia a crear un ser supremo, pero esto no significa que seamos diferentes unos de los otros. Las guerras son sinónimo de muerte y destrucción, así que ¿por qué usar la religión como detonador de una guerra?
No pretendo ser clara con mis ideas, no pretendo crear un conflicto pues hablar de religión y política es crear debates interminables, tampoco pretendo que me entiendan ni recibir comentarios sobre esto pues son sólo ideas caóticas de mi forma de pensar, pero si pretendo que nos preguntemos ¿dónde quedo el respeto, el amor, el ayudar al prójimo con un consejo o una acción que lo ayude a ver la luz en la oscuridad, dónde quedó la verdadera felicidad, dónde quedó la admiración por las cosas buenas? ¿Dónde quedó el respeto y amor por la tierra? Salvar nuestras propias vidas significa decir no a pensamientos individualistas, salvar nuestras vidas requiere de un gran esfuerzo colectivo, porque nuestras vidas no depende de nosotros mismos, sino de todo lo que está a nuestro alrededor. Existe un dicho que dice “la naturaleza es sabia”, ella se sana a sí misma, pero ella es un sistema conjunto que trabaja en armonía colectivamente.
